LA CERÁMICA: Muestra invalorable del arte de la Cultura Virú

Se conoce mucho de los aspectos culturales de los Virú, por la excepcional riqueza expresiva de su cerámica, que constituye un indicio de las actividades, costumbres, vestido y utillaje de sus gentes; así como por las innumerables representaciones arquitectónicas referentes a sus viviendas, templos y fortificaciones; lo mismo que representaciones de frutos, aves, personajes en diversas actividades, felinos, etc.

Inicialmente hicieron la cerámica a mano y posteriormente también utilizaron el molde.

Para la alfarería, Rafael Larco Hoyle (1948), logro establecer tres etapas: el auge, la coetánea con la mochica, y la decadente con la chimú; y propuso una clasificación ceramográfica, la cual estuvo basada en aspectos morfológicos (esculturas con asa de estribo o con doble pico y puente cilíndrico; vasos; recipientes cuádruples y doble tronco cónicos, con asa plana, porongos de varias formas; porongos con cabezas humanas y de animales en el gollete y en el cuerpo globular del ceramio; trompetas; recipientes chatos, tronco cónicos, con sección abierta y de sección trapezoidal con mango).

* Etapa auge:

* Etapa coetánea:

* Etapa decadente:

Tuvieron tres tipos pictóricos de ornamentación de su cerámica:

Ornamentación Negativa.- Cocida la vasija, se dibujaban con barro como si fuera pintura, sobre ella los motivos decorativos (líneas sinuosas, quebradas, onduladas paralelas, múltiples, dentadas y rectas, círculos concéntricos y los puntos, cruces, rombos, etc); para después humear al huaco hasta que quedara totalmente negro, lo lavaban y desaparecía el barro, pero las figuras se mantenían con el color del fondo del huaco que por lo general es de color anaranjado.

Ornamentación Positiva.- La decoración negativa se convierte en algunos casos en positiva y siempre de carácter geométrico; no pierde su afinidad con la pintura negativa que la inspira. Más perfeccionada y evolucionada, se aplica generalmente sobre una capa blanca o crema que le sirve de fondo y que cubre el ceramio.

Ornamentación Incisa.- Esta modalidad se empleaba para decorar la cara de los individuos, los escudos y, en raros casos, para decorar la superficie de los vasos. Por lo general, es geométrica.